Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales

Las aguas residuales, también llamadas aguas servidas o aguas negras, tienen unas características físico-químicas que difieren, fundamentalmente según sean, aguas residuales de origen doméstico, o aguas residuales de origen industrial. Las aguas residuales de origen doméstico provienen de edificaciones en las cuales habitan o laboran los seres humanos, tales como urbanismos, escuelas, centros comerciales, hospitales, hoteles, instituciones, etc., y estas están contaminadas con excretas, orina y otros desechos, y por lo tanto no se pueden descargar al ambiente sin realizarles un tratamiento que le reduzca significativamente la contaminación.

Planta de Tratamiento de Aguas Residuales
Imagen de Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, Urb. Santa Inés. Barinas, Edo. Barinas

Para realizar este tratamiento existen muchas tecnologías, sin embargo, tomando en cuenta las características climáticas y socio-culturales de nuestra región, la mejor opción es una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales que sea robusta, que requiera un mínimo de mantenimiento y que puedan ser operada rutinariamente por personas con poco nivel de especialización. Los procesos de tratamiento biológicos denominados “Lodos Activados” en sus diversas variantes, son los más utilizados en el mundo, por ser procesos confiables que requieren muy poco mantenimiento y de sencilla operación. En este tipo de tratamiento, se le suministra al sistema oxígeno y a partir de esta aireación, ocurren una serie de procesos con los microorganismos biológicos simples presentes en el agua residual (bacterias, algas, hongos, etc.), que producen la descomposición de la materia orgánica contaminante, y a su vez, la reproducción, crecimiento y muerte de dichos microorganismos. Este es un proceso cíclico que mantiene la masa microbiológica en constante renovación, descomponiendo continuamente los elementos contaminantes del agua, con la gran ventaja de que no es necesario agregarle costosas sustancias químicas para lograr el tratamiento.


El proceso de tratamiento en un Sistema de Lodos Activados, se realiza por etapas y cada etapa cumple una función específica. Estas están colocadas en “serie”, tal y como se explica a continuación:

  • Desbaste: En este proceso se remueven todos los elementos sólidos presentes en el agua residual, lo cual se realiza mediante cestas, rejas, y otros dispositivos similares.
  • Aereación: Este proceso se realiza en un recipiente denominado “reactor biológico”, y consiste en suministrar a la mezcla de las aguas residuales sin sólidos con los organismos microbiológicos, llamado esto “licor mezclado”, grandes cantidades de aire que permitan lograr un ambiente óptimo para que los microorganismos desarrollen su proceso de descontaminación.
  • Sedimentación o Clarificación: Desde el reactor, el licor mezclado pasa a un recipiente denominado “sedimentador” en el cual se separan por gravedad los microorganismos del agua. En esta etapa se generan dos corrientes: una corriente de agua clarificada y descontaminada que pasa al proceso de “desinfección” y una corriente de agua con una alta concentración de microorganismos, que se suele denominar “lodos activados”, el cual se devuelve nuevamente al reactor.
  • Desinfección: Antes de ser descargada al medio ambiente, la corriente de agua clarificada y descontaminada mencionada anteriormente, debe pasar por un proceso de desinfección, cuyo propósito es eliminar los microorganismos (virus, bacterias, etc.) que todavía queden en el agua tratada.
  • Lechos de Secado: Si en el reactor existiese un exceso de “lodos activados”, los mismos se extraen del sistema hacia los lechos de sacado, donde el lodo es deshidratado por el sol y posteriormente es desechado o usado como abono para la agricultura. En algunos casos donde la planta sea muy grande o hay problemas de espacio, se pueden utilizar sistemas mecanizados para este proceso.
  • Digestión de Lodos: En algunas modalidades de tratamiento, es necesario que los lodos sean previamente tratados antes de su descarga a los lechos de secado. Esto se logra en un reactor denominado “digestor”, al cual se le adiciona aire de tal forma que continúe la actividad biológica, lográndose de esta forma unos lodos estabilizados que pueden ser descargados a los lechos de secado, sin que ocurran descomposición de los lodos evitando así malos olores.

Por supuesto, cada planta de tratamiento tiene sus propios requerimientos, por lo que estas etapas pueden variar. Nuestra meta es diseñar una Planta de Tratamiento que sea los justo y necesario para cumplir con sus funciones de una manera óptima sin causar gastos innecesarios a nuestros clientes.