Las aguas residuales de origen industrial son aquellas que provienen del proceso productivo o de limpieza de una industria y que posteriormente deben ser descargadas al medio ambiente con la menor cantidad de elementos contaminantes posible. Así como los tipos de procesos industriales son ilimitados, los efluentes producidos por estos pueden presentar innumerables características físico-químicas que deben ser tratados de acuerdo a sus particularidades.
Pasando por los ya conocidos procesos para tratar las aguas de origen doméstico, existen procesos adicionales pensados para remover de las aguas las diferentes sustancias que la industria suele desechar. Algunos de estos procesos son los siguientes:
Tratamiento Biológico:
A diferencia de las aguas de origen doméstico, en las aguas industriales este tipo de tratamiento suele presentarse como una de las fases para el tratamiento global de los efluentes producidos. El tratamiento biológico denominado “Lodos Activados” en sus diversas variantes, son los más utilizados por ser procesos confiables que requieren muy poco mantenimiento y de sencilla operación.
Tratamiento de sólidos suspendidos:
Consiste en la remoción de partículas con características muy variadas dentro de las cuales se encuentra:
De estas características dependerá el tratamiento a escoger, siendo el más común el de tipo mecánico, aunque también se suelen utilizar tratamientos denominados físico-químicos.
Tratamiento de elementos disueltos:
Al igual que los sólidos suspendidos, los elementos disueltos también presentan diferentes características en cuanto a su origen, concentración y tamaño y son múltiples las opciones de procesos que se pueden usar para su remoción.